Comunicado de la UJCE y el PCE en Castilla y León ante el ENISE
Hoy, día 23 de Octubre, finaliza el ENISE, organizado por el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad] en León, marcado por la participación de empresas tecnológicas usadas para sostener al genocida Estado de Israel.
El INCIBE, entidad dedicada al desarrollo de la ciberseguridad en el Estado español, es otro engranaje más que trabaja como parte esencial de la seguridad del Estado burgués, que no solo se asegura de reprimir y controlar el movimiento obrero, sino que colabora haciendo de escaparate para la tecnología utilizada en el aparheid y el genocidio del pueblo palestino en eventos como este. Que el INCIBE las represente y promueva en el Estado español significa la normalización de la militarización de la tecnología en el ámbito de la ciberseguridad, donde herramientas diseñadas para la guerra y la represión del movimiento obrero son integradas en las infraestructuras de defensa y control obrero de otros países. Esta colaboración en un evento del INCIBE refleja la concepción de Israel como un aliado estratégico en la geopolítica global, especialmente en el control de Oriente Medio y evidencia, una vez más, la complicidad del Gobierno Español, que no ha cesado en sus relaciones diplomáticas ni militares con Israel.
Aunque el INCIBE haya querido hacer un lavado de imagen tras la presión de diferentes oranizaciones de la ciudad y, en especial, de la Asamblea Universitaria por Palestina, negando la participación directa de lo delegación Israelí en el evento, hay que recordar que la de-
legación no es más que un representante de todas estas empresas promotoras del genocidio y que el evento sí que ha contado con empresas y ponentes ¡sraelís. Las empresas tecnológicas israelíes, especialmente aquellas relacionadas con la ciberseguridad y la vigilancia, son directamente responsables del genocidio, manteniendo estrechas relaciones con el gobierno israelí. Las tecnologías que desarrollan, y que han expuesto en el ENISE, son para la vigilancia masiva de la población palestina, desde software de espionaje como el Pegasus, desarrollado por NSO Group, hasta los sistemas de reconocimiento facial usados en los puestos de control en Cisjordania.
Las empresas tecnológicas israelíes, en colaboración con grandes plataformas digitales occidentales, también juegan un papel en la censura del apoyo internacionalista al pueblo palestino y de quienes apoyan su causa. La supresión de información y la manipulación de la narrativa mediática global son formas de perpetuar la dominación del Estado sionista.
Las comunistas denunciamos que este evento, haya o no delegación del Estado genocida, es una continuación de la estrategia imperialista de dominación a través de tecnologías avanzadas. No se trata de protección de los ciudadanos como ha dicho el director del INCIBE, la ciberseguridad en manos del Estado burgués solo protege los intereses de la burguesía y constituye una forma más para la represión y control de nuestra clase, aquí, o en Palestina.
Para frenar el avance de las posiciones imperialistas es fundamental la organización consciente de nuestra clase. Es fundamental el señalamiento de todos aquellos estados que lo están permitiendo.
¡Desde el rio hasta el mar, Palestina vencerá!