Ante la convocatoria de CCOO y UGT este próximo 10 de febrero, desde el Partido Comunista de España (PCE) y la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) en Castilla y León señalamos que las políticas contra los intereses de nuestra clase no dependen exclusivamente del color del gobierno.
La Junta de Castilla y León, al igual que el resto de organismos del Estado, representa unos intereses de clase que son antagónicos a las necesidades de las obreras. Sus políticas buscan el máximo beneficio de las patronales a costa de nuestras vidas. La correlación de fuerzas dentro de estas instituciones puede hacer que sean más o menos agresivas con la clase trabajadora y que sus ataques sean más o menos directos, pero en ningún caso que estas estén al servicio de nuestra clase.
El auge reaccionario, que no es exclusivo de CyL ni del Estado español, tiene uno de sus síntomas en las políticas institucionales y, con estas, en la legitimación de discursos cada vez más derechistas. Pero no se le puede hacer frente a través de unas instituciones cuya función es la de sustentar el sistema productivo que condena a la miseria a toda nuestra clase. Para hacerles frente es necesario articular una respuesta en los centros de trabajo, en los centros de estudio y en los barrios. Es necesaria la construcción de una respuesta colectiva ante la intensificación de los ataques contra nuestra clase.
Los ataques al sindicalismo de clase lo son contra la primera línea defensiva de la clase trabajadora en los centros de trabajo, pero sólo constituyen la punta del iceberg a la intensificación de la represión y las ofensivas del capital, al igual que la negación de la violencia machista, los ataques al colectivo LGTB o el desmantelamiento de expresiones de salario indirecto y redistribución de plusvalor como lo es la sanidad.
El lema de esta movilización pide “respeto”. Pero el “respeto” no es una palabra vacía o algo que los responsables de nuestra miseria y sus cómplices tienen que tener hacia nuestra clase de forma condescendiente. Ese respeto se gana plantando cara a quienes nos explotan en los centros de trabajo, a quienes especulan con nuestros hogares o a quienes niegan la desigualdad existente en la sociedad. Ese respeto se gana organizando la respuesta al auge de ideologías reaccionarias en todos los ámbitos donde actúan.
Por todo ello, desde el PCE y la UJCE en CyL, hacemos una denuncia férrea de todos aquellos que sostienen que es la vía institucional la que se debe seguir para cambiar nuestras condiciones de existencia y hacemos un llamamiento al conjunto del proletariado a organizarse para construir una alternativa al actual sistema económico.
Porque el respeto para nuestra clase no se mendiga, y solo se conquista con el avance de la organización y del proceso revolucionario.
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