Por una reducción de la jornada laboral

Hace un par de semanas el Consejero de Industria, Comercio y Empleo de la Junta de Castilla y León, Mariano Veganzones, negaba que hubiera que ‘’reducir la jornada laboral si no hay a cambio un incremento de productividad’’. Desde el PCE-CyL queremos señalar que estas declaraciones no son casuales por parte de una ultraderecha que tiene como única propuesta salvaguardar los principales intereses de los grandes empresarios.

 

Así, desde el PCE-CyL, señalamos que estas declaraciones son falsas y demagógicas. La jornada laboral de 8 horas se instauró en 1919 y no ha variado desde entonces. En este sentido creemos que  105 años después es obvio que la productividad ha mejorado, el trabajo que hace un siglo realizaban varias personas hoy lo realiza una persona con una máquina, por lo que entendemos que el consejero es un ignorante o miente y que es indudable que actualmente se produce más con menos trabajadores. Insistimos en que es así porque la economía capitalista no está al servicio de la mayoría, las y los trabajadores, sino a disposición de una minoría que cada día gana más y más. Como dato, las empresas del IBEX35 conseguirán este año beneficios récord, según informa eleconomista.es.

La ultraderecha ha venido a ser el tipo duro que necesitaba la patronal para defender los privilegios de una clara minoría social. Después de casi una década de crisis económica, tras una pandemia mundial y en el actual contexto de guerra a la que nos obliga la UE, parece que no tienen suficientes beneficios. Mientras, hacer la compra para miles de trabajadoras y trabajadores sigue siendo una tarea muy difícil.

Si una jornada de 37,5 horas, como la que quiere conseguir la socialdemocracia, hace que tengamos que oír unas declaraciones vergonzosas como las de Veganzones es que hay conflicto de clase en la reducción de la jornada laboral. Es por eso que lucharemos siempre por reducirla al máximo. A día de hoy, exigimos las 35 horas semanales.

Nuestra tarea de hacer posible lo imposible empieza manteniendo firme nuestra ambición por un mundo justo e igualitario. Que no les quepa duda que mientras alcanzamos nuestro objetivo, nos tendrán enfrente.

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